Crónica de la crónica
Cuando David tenía 18 años y no sabía que hacer como su estudios universitarios se anotó para cursar la Licenciatura en Comunicación Social en la Universidad Nacional de Córdoba. Corría el año 2004. En ese lapso abandonó lo que de alguna forma era su pasión: el teatro; que lo venía realizando desde que tenía 15 años. Si bien se anotó en un Seminario de actuación no llegó a pasar prueba de ingreso. Entonces, con un afán de continuar en lo que se había inscripto comenzó, lo que sin saber del todo, se volvería con el tiempo una línea de trabajo que se mantuvo solapada durante años: el periodismo.
Después sí, en el 2007, en un quiebre de búsqueda, ingresó en el Profesorado de Teatro en la Escuela Integral Roberto Arlt. Paulatinamente terminó por dejar Comunicación Social, siendo que le iba bastante bien y tenía aprobado casi tres años.
Durante ese tiempo de Comunicación Social estudió y leyó como un condenado un montón de teoría, kilos y kilos de apuntes y fotocopias que lo mantenían más de ocho horas por día sentado, con el cenicero y el mate a la mano. Más las horas de cursado. Afianzó entre otras cosas el conocimiento sobre la Historia Argentina, los movimientos estéticos y las teorías comunicacionales. También en esa época comenzó a tener sus primeros trabajos, en un bar al comienzo y después en una playa de estacionamiento, en la que estuvo durante más de seis años.
En ese momento no sabría apreciar cómo esa formación haría mella en su interior y se materializaría veinte años después. Es que David es un tipo que no se puede quedar quieto, que siempre lo habitó una ansiedad demoníaca, de la que recién ahora puede hacer un parate para visualizar, con un poco más de panorama, para darse cuenta de cómo las decisiones que tomamos en la vida hacen sus efectos en el futuro.
No hay arrepentimiento, pero sí cierta pena por no haber aprovechado ese momento para continuar estudiando, por no haber tentado al cuerpo, que ahí aguantaba lo que hoy ya no, para hacer dos carreras al mismo tiempo. Pero en fin, lo que no se hizo en cierto tiempo, en cierto estado de juventud, es difícil volver sobre los pasos andados. Sin embargo…
El año pasado realizó un Posgrado en Escritura: Comunicación y creatividad en FLACSO Argentina, que le devolvió un poco el aliento perdido en otras épocas y lo puso nuevamente en carrera. Todo esto para contar que está escribiendo crónicas, que tiene el ojo en ciertos libros para realizar reseñas literarias, que está enfocado, no solo en la ficción, sino que también en escribir periodismo narrativo. Por lo cuál, tiene su mesita de luz, y está haciendo base, los textos periodísticos de Walsh, Di Benedetto y Levrero, cómo para ir calentando el ojo. Pronto comenzarán a salir nuevos textos, crónicas y reseñas literarias que lo enfocarán en un costado más estético y político de la realidad.
Jorge Saeta
Gracias David por compartir tus letras siempre un placer leerte
ResponderEliminarGracias a vos por tu lectura atenta!
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