Proyecciones
David está contento, con cierta calma que acompaña la noche. Esta semana tuvo una reunión importante. David está ansioso, sabe que en un mediano plazo publicará su segundo libro. Sujeta las manos en su cara y bosteza con cierto cansancio. Gira sobre su eje y deambula por la casa. Sabe que tiene que sentarse a escribir, pero hay días en los que no sale nada. Entonces espera, relee algunos archivos perdidos en las nubes intentando capturar alguna imagen perdida. Busca tener paciencia, confiar y creer en lo que hace, aunque otras tantas se encuentra con los impostores del pensamiento que no lo dejan crear. Respira, respira, lo realiza con conciencia, para serenar el nerviosismo del día. Le gustaría dormir mucho más en las mañanas, pero las obligaciones de las niñas y de la casa lo despierta con el sueño atrasado. Hay días que anda a lo tumbos, con el mate lavado y unos cuantos cigarros de más. Pero se ajusta a la simetría de las cosas a mitad de mañana, cuando sin pensar hace las tarea