Postergaciones
Hoy en día está de moda el término “procrastinar”. Aquellas obligaciones que aplazamos por el simple hecho de no poder hacerlas o porque no se nos dan las reverendas ganas. Valga cualquier de las acepciones. Me identifico con la segunda: no tengo ganas. No tengo ganas de producir, ni de ordenar nada. Más vale tengo ganas de que todo se vaya a la mierda. Sin embargo algo me detiene. Un filtro UV, un filtro SocialClub, un sentimiento, un cuidado, un amor por las cosas. Postergamos aquello que deseamos por un cuidado especial en la vida, para no caer en el egoísmo más acérrimo. Un día me despierto con todo el ímpetu, me armo un mate amargo, me pongo esa ropa sucia, que ya no se puede presentar en sociedad, y me dirijo a la lista de las materias pendientes. Todas son actividades manuales: arreglar un foco, limpiar una pared, pintar un techo, poner un cuadrito, ordenar aquella habitación donde ya no se puede entrar, y tirar, sobre todo tirar aquello que ya no se va a usar. Desd...