Epílogo
Con el Epílogo de este libro que fue publicando a lo largo de estas diez entregas cierro un ciclo, un vértice que busco ser un pasaje, una forma de resumir muchos años de trabajo. Primero que nada quiero agradecer a todas las personas que me fueron leyendo en silencio y haciendo comentarios. Me han retroalimentado y dado la fortaleza para continuar extrayendo de las vivencias distintos textos que puedan reflejar, aunque sea en una pincelada, la vida de muchos niños, niñas y adolescentes que acompañé. Esas vidas han quedado en mí, y estarán habitando mi imaginario. Ahora solo es momento de agradecer. Aún no tengo definido qué será lo próximo que seguirá. Seguramente volverá Jorge Saeta a recorrer las calles de Montevideo con su mirada perspicaz, a intentar captar con sus crónicas la realidad de una ciudad con las baldosas rotas. Así que pronto tendrán novedades sobre nuevos ciclos de escritura. Epílogo A lo largo de estos quince años generé un laboratorio propio de esc...